jueves, 18 de agosto de 2011

WOODSTOCK Y SU IMPACTO EN LA SOCIEDAD.


Hace justo 42 años se realizaba el Festival de Woodstock, programado inicialmente para celebrarse el viernes 15, sábado 16 y domingo 17 de agosto de 1969, y que, por las demoras que se empezaron a acumular, terminó el lunes 18 en la mañana.
El 15 de agosto de 1969 dio inicio el festival de música y arte 'Woodstock: 3 Días de Paz y Música', uno de los eventos más famosos de la historia del rock. El encuentro tuvo un cartel de lujo entre los que destacaron Jimi Hendrix, Janis Joplin, The Who, Joe Cocker, Crosby, Stills, Nash & Young, Jefferson Airplane, Carlos Santana, Credence Clearwater Revival, entre otros.

Quien abrió el festival fue el cantante y guitarrista Richie Havens, el viernes 15 a las 5:07 de la tarde, lo que no estaba planificado así. Pero como las vías de acceso se congestionaron, la gente no terminaba de llegar y muchos músicos tampoco, Havens tuvo que abrir fuegos con su trío acústico (menos el bajista que no arribó a tiempo) y extender su set:

"Estaba supuesto a hacer 35 ó 40 minutos y cuando terminé me dijeron que tenía que hacer cuatro canciones más. Regresé al escenario, las hice y cuando terminé me dijeron: "Richie, tres más"... El largo intro en la película antes de "Freedom" es porque no sabíamos qué íbamos a tocar".

Carlos Santana tocó el sábado 16 a las 5:15 pm, mas, como le habían dicho que su turno iba a ser mucho más tarde, decidió tomar mescalina pensando que cuando le tocara ya todo iba a estar normal. Cuando la droga hizo efecto le informaron que su show tenía que empezar ya:

"Recuerdo que me puse a rezar: Señor, ayúdame a mantenerme en el tono y en el tiempo de las piezas".

Pasadas varias intervenciones, Grateful Dead salió a las 12 de la noche de ese sábado, luego de una tormenta que puso en peligro al grupo en lo que se recuerda como uno de sus peores conciertos y la razón por la que no aparecen en el film.

Bob Weir, guitarrista de los "Dead", lo recuerda así: "Cada vez que tocaba mi instrumento me daba un corrientazo. La tarima estaba mojada y la electricidad corría a través de mí. ¡Era un conductor! Tocar mi guitarra y el micrófono era casi fatal. Vi una gran chispa azul, como del tamaño de una pelota de base-ball, que me levantó y me lanzó de un lado a otro del escenario".

Creedence Clearwater Revival vino después, a la 1:30 am, y todo el mundo estaba dormido.

Su cantante y guitarrista John Fogerty rememora que: "Estaba rockeando y gritando y a la tercera canción logro ver entre la oscuridad que la gente dormía. Entonces digo por el micrófono que estábamos pasando un buen rato y que esperábamos que el público también... Esto, para ver si había gente despierta. Medio millón dormido, unos sobre otros, como una escena de Dante.

Entonces, nunca se me va a olvidar, a un cuarto de milla dentro de la oscuridad, al otro extremo, veo una linterna y oigo una voz que grita: "No te preocupes, John, estamos contigo". Tocamos el resto del show para ese tipo".

Más tarde, a las 5:00 de la madrugada, irrumpió The Who y el líder de las juventudes revolucionarias de Estados Unidos, Abbie Hoffman, se metió en el escenario para denunciar que habían puesto preso a uno de sus colegas activistas, John Sinclair, por ofrecerle marihuana a un policía. Pete Townshend lo golpeó con su guitarra y lo sacó de la tarima.

Del mismo Townshend es esta apreciación sobre Woodstock: "Eran todos unos hippies pensando que el mundo iba  a ser diferente de ahora en adelante. Como un inglés cínico, lo que quería era escupirlos y que se dieran cuenta que nada había cambiado y que nada iba a cambiar. No solamente eso, lo que ellos pensaban que era una sociedad alternativa, era básicamente un campo lleno de barro y de LSD. Si ese era el mundo en el que querían vivir, al carajo con todos ellos".

Pero el cantante de The Who: Roger Daltrey, pensaba otra cosa: "Woodstock fue probablemente el mejor show de toda la historia. A Townshend no le gustó porque es un idiota".

El show debe continuar

Sly and the Family Stone era uno de los grupos negros más explosivos del momento, su show comenzó cerca de las 3:30 am del domingo (estaban pautados para las 10 de la noche del sábado).

Tal como se ve en la película, la actuación de esta banda fue una de las mejores del evento.

Su saxofonista, Jerry Martini, lo recuerda así: "El efecto de Sly en las grandes audiencias era sorprendente. En Woodstock, todos estaban en sus sleeping bags y logró que se levantaran. Cuando se presentaba, tenía ese ascendente tipo Napoleón o Hitler. Cuando tenía el poder, podía hacerlos sentar o que hicieran lo que fuese".

Carlos Santana, que los vio, comentó: "Presencié el momento cumbre del festival. Creo que nunca más Sly tocó tan bien, literalmente salía humo de su afro".
A las 7:00 de la mañana vino Jefferson Airplane, a quienes les tocó arrancar encandilados por el sol que estaba saliendo.

Grace Slick, su cantante, rememora sus impresiones:

"No podías salir del escenario para el baño. No estaba tan bien organizado, pero el evento fue único en que había medio millón de personas que no estaban peleando entre sí".

También está el testimonio de Jack Casady, bajista del "Airplane": "Veías a los músicos empapados por la lluvia. Eso nos llevó a todos a una realidad común, y esa fue la cosa más preciosa del festival: los egos se desvanecieron".

Luego de ellos no hubo más conciertos hasta las 3:30 de la tarde, cuando irrumpió Joe Cocker:

"Llegamos en helicóptero porque no había otra manera. Sobrevolar esa multitud fue impresionante. Luego de nuestra actuación fue que arrancó la lluvia y se transformó en un festival de lodo y barro. Una de las piezas que tocamos fue 'Let's get stoned' (Vamos a drogarnos), de Ray Charles, que funcionaba perfecta para ese momento".

Por los mismos problemas con las precipitaciones, tanto el sábado como el domingo, John Sebastian, que no tenía previsto tocar, terminó en la tarima:

"Quería ser un espectador más, pero como todos mis amigos estaban en el backstage, terminé ahí con ellos. Empezaron a preguntarme que cuándo iba a tocar y les decía que no estaba en el cartel, que ni siquiera tenía mi guitarra... Pero luego el jefe del escenario me dice: 'Está lloviendo y hay problemas con el sistema de sonido. Tenemos miedo de poner un amplificador en la tarima, pero tenemos que entretener a la audiencia. Puede ser alguien con su guitarra y tú eres el elegido'. Así que con una guitarra prestada salí a la lluvia, canté y, cuando terminé, ya había escampado".

El lunes 18, a las 4:00 de la madrugada, salió uno de los supergrupos de entonces que casi se estaba estrenando, era su segunda presentación: Crosby, Stills, Nash & Young.

David Crosby recapitula: "Estábamos asustados y nerviosos porque todos a quienes respetábamos en este negocio de la música estaban detrás de nosotros en el escenario, llenos de curiosidad por vernos: Jimi Hendrix, Janis Joplin, Sly Stone, The Who, los de Jefferson Airplane y todos los que salieron y no salieron en el filme".

Igual es el ángulo de Neil Young: "Con Woodstock comenzó el uso del rock en los comerciales. Woodstock fue una porquería y tocamos feo. Todo el mundo estaba en su cosa de Hollywood con las malditas cámaras. No estaban tocando para la gente sino para las cámaras. La tarima estaba llena de estos malditos camarógrafos que te distraían. Yo les dije: si uno de ustedes se me acerca, lo golpeo con mi guitarra... Por eso no estoy en la película".

Finalmente, a las 8:30 de la mañana salió Jimi Hendrix para solo 40.000 personas, porque él y su manager se empeñaron en cerrar el festival por eso de que la atracción principal es la última.

Tras una presentación de dos horas, que incluyó la interpretación del himno de los Estados Unidos, para muchos la síntesis del espíritu musical y político del espectáculo, Woodstock terminó a las 10:30 de la mañana, luego de que Hendrix cerró su intervención con "Hey Joe".
LIC:RENE DAVILA /18080011

No hay comentarios:

Publicar un comentario